Hikari Mashiro

**Hikari** Mar Jun 14, 2011 5:44 am

Nombre: Hikari

Apellido (s): Mashiro

Edad: 16

Estatus: Soltera

Ocupación: Médium

Sexo: Femenino

Sexualidad: Heterosexual

Descripción física:
Es una joven de complexión delgada, con buena figura. No es una 90-60-90 pero se aproxima, aunque a ella no parece importarle demasiado ese tema. Mide 1’70 m aproximadamente. Lleva el pelo largo, pero ella prefiere recogérselo en un moño o en una coleta para que le sea más cómodo. Aunque éste se ve muy bonito cuando lo leva suelto, pues está lleno de ondas que a la luz del sol brillan en tonos dorados haciendo que el pelo parezca oro, aunque realmente su pelo es de color castaño.
Sus ojos, grandes, son de color marrón, pero a veces muestran un pequeño brillo que les da un toque anaranjado, rara vez rojizo. Hikari tiene las pestañas muy largas y de un color negro intenso, lo que hace que sus ojos resalten mucho, cosa que para nada le hace feo.
Ella es pálida de piel. En invierno no resalta mucho, pues a todo el mundo se le va el moreno del verano. Lo malo es que a Hikari le cuesta mucho ponerse morena, con lo cual pasa la mayor parte del verano blanca, cosa que llama un poco la atención.

Descripción psicológica:
Hikari es una chica que tiende a ignorar las cosas que no le interesan, sin embargo puede llegar a ser muy cabezota con las que sí, aunque éstas solo le interesen un poco. Por otra parte ella a veces es algo descontrolada, es decir, a veces no se da cuenta de que lo que dice o hace puede que desagrade a la gente de su alrededor, pues a veces actúa sin pensar. Es, a veces demasiado, sincera. Da igual con la persona que esté hablando, Hikari siempre le va a decir la verdad.
Ella siempre intenta hacer pasar un buen rato a la gente que le rodea, especialmente a sus amigos, a los que siempre apoya y ayuda en todo lo que está a su alcance; siempre cumple las promesas que hace.
Con la gente mayor se muestra tímida y responsable; sabe como comportarse en cada situación y siempre es capaz de mantenerse en calma. Aunque en realidad ella es, se podría decir que hiperactiva, aunque solamente tiene 16 años, es normal.
No le gusta nada la soledad, cosa que intenta evitar, aunque cuando está triste lo único que desea es encerrarse sola en un cuarto a llorar, o simplemente a meditar.

Historia:
Hikari fue la tercera hija de una familia normal y corriente. Creció en una casa con las necesidades básicas de una familia de clase media, aunque no era fácil para sus padres mantener a tres hijas. El único que trabajaba de la casa era su padre, y lo hacía como profesor, y no es que ganase una “barbaridad”. De todos modos Hikari nunca tuvo ninguna necesidad que le fuera desatendida.

Hikari comenzó su enseñanza primaria, después de haber estado en el parvulario, en un colegio público. Éste no era el más prestigioso de la ciudad, pero era al que habían ido posteriormente sus hermanas, así que ella no iba a ser diferente. No destacaba mucho por sus notas, pero sí que lo hacía en lo que tenía que ver con el deporte o con todo tipo de artes plásticos y visuales. También hizo muchos amigos, aunque dichas amistades se fueron perdiendo con el paso de los años, cuando Hikari pasó al instituto o escuela preparatoria.

Hikari también fue al mismo instituto al cual habían ido sus hermanas. Éstas si que habían resaltado mucho por sus excelentes notas, cosa que a Hikari le pasó factura, pues todos los profesores esperaban que ella fuese igual de estudiosa que sus hermanas, pero solamente tenía media de notable, ni alto ni bajo, notable a secas. En esa etapa de su vida Hikari se interesó por el arte de las espadas japonesas y con su propio dinero se pagó unas clases particulares para aprender a manejar dichas espadas, cosa que no le costó demasiado tiempo.

Con el paso del tiempo sus hermanas crecieron, lo suficiente para que ya pudieran irse de casa a vivir con sus respectivos novios. El padre de Hikari dejó de trabajar por una grave lesión ocasionada por un accidente de coche. Su madre pasaba demasiado tiempo cuidando de su padre, así que Hikari decidió emanciparse e irse a vivir sola, aunque solo fuera por un tiempo, hasta que todo volviese a la normalidad en casa.
Para poder vivir sola Hikari decidió ponerse a trabajar. Ella seguiría asistiendo a clase, pero necesitaba dinero, así que no le quedaba otra que empezar a trabajar a media jornada. Encontró un buen trabajo en una pastelería, no muy grande, pero aunque no fuera muy grande ni muy conocida el dinero que le pagasen le serviría para poder vivir bien de momento.

Cuando era pequeña sus padres le contaban historias sobre unas muñecas a las que un señor había dado vida únicamente con su amor hacia ellas. Hikari al principio creyó que era un cuento para hacer dormir a los niños pequeños esas noches en las cuales se encuentran inquietos y no pueden dormir, pero luego, con el paso de los años empezó a preguntarse, ¿y si fuera verdad? Entonces comenzó a buscar pruebas científicas de que dichas muñecas existiesen, pero solo encontró libros en un idioma que ella no había llegado a aprender. De todas formas ella compró dichos libros por si en alguna ocasión aprendía dicho idioma y entonces leía esos libros para aprender más cosas sobre esas misteriosas muñecas que tanto le llamaban la atención.

Un día, mientras Hikari volvía a casa del trabajo, ya por la tarde recibió un e-mail. Ella lo abrió, pues estaba acostumbrada a correos basura, coloquialmente llamados spam. Éste era algo extraño. Le preguntaba si quería aceptar o rechazar, pero no especificaba el qué. Hikari marcó “aceptar” y nada más hacer click en el botón el e-mail se borró. Hikari lo buscó por todas partes, pero definitivamente éste había desaparecido.
Al día siguiente, cuando se despertó, vio junto a su cama una caja de madera. Hikari extrañada a más no poder se levantó de la cama y abrió la misteriosa caja. En su interior había una pequeña muñeca. La sacó de la caja. La muñeca tenía el pelo castaño, liso, muy bien peinado. Vestía un vestido negro. En la caja también había un peluche con forma de conejo y una llave para dar cuerda a la muñeca, la cual tenía los ojos cerrados. Hikari no dudó lo que tenía que hacer. Cogió la llave y cuidadosamente le dio cuerda. Entonces la muñeca empezó a moverse de una forma extraña. Hikari se asustó y tiró como acto reflejo la muñeca a la cama. Ésta se quedó tumbada boquearriba. Hikari se acercó a la cama y miró a la muñeca, que había dejado de moverse. De repente ésta abrió los ojos.

Todo pasó muy rápido, pero Hikari y la muñeca, cuyo nombre era Shizuka, hicieron un contrato, convirtiéndose Hikari en su médium. Desde ese día ambas viven juntas en la casa de Hikari.

Le gusta:
- Le gusta mucho dibujar, preferiblemente paisajes al óleo.
- Siempre estuvo interesada en los mitos que se contaban de las muñecas vivientes, hasta que un día conoció a su propia muñeca, Shizuka, con la que pasa la mayor parte de su tiempo.

Odia:
- Que le griten.
- A la gente que se cree superior a los demás por tener más dinero, más fama…

Algún secreto: Anything.

Habilidad especial: Tiene un manejo excelente de todo tipo de espadas, sobre todo las japonesas.

Debilidades: Odia perder. No es muy orgullosa, pero cree que si perdiera sería porque no se ha esforzado lo suficiente, por eso siempre intenta dar lo máximo de ella misma.

Imágen:
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**Shizuka** Mar Jun 14, 2011 5:53 am

Buena ficha x3 Aceptada

Hikari Mashiro

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Re: Hikari Mashiro